ROLANDO ALBERTO PÉREZ PALOMINO
“Esta inmolación ante una de las representaciones del crimen y hambre de millones de seres humanos, considérese abominación a la asesina dictadura militar, empresarios expoliadores y tantos otros apátridas…”
PERDER UN HERMANO,
GANAR UNA ENSEÑANZA DE VIDA
Once de la mañana del martes 10 de enero
de 1984. Las brisas veraniegas se estrellan contra todo lo que encuentran,
somatan puertas y refrescan el ambiente bajo el ardiente sol.
Me comunican que llaman del Hospital
Santo Tomás. Un hermano mío está quemado. Me dan el nombre del paciente: ROLANDO ALBERTO PÉREZ PALOMINO.
Lo demás es historia.
Una decisión personal de Rolando. Se
inmola ante la embajada norteamericana con sede entonces en la Avenida Balboa.
Se rocía con gasolina y se prende. Con su cuerpo en llamas atraviesa la calle,
cruza la isleta y se desploma junto a la cerca del edificio diplomático.
El personal de la representación
diplomática, observador de la acción, grita sin dar crédito a lo que ve.
El día anterior, lunes 9 de enero, día
de duelo por los Mártires de la Gesta de enero de 1964 es un referente
importante para Rolando.
El 11 de enero de 1984 a las 5:55 a.m.
después de dolorosa agonía, su espíritu parte hacia el infinito. El médico que
lo atiende nos dice que Rolando coreaba consignas con voz baja y temblorosa.
Tras la pérdida irreparable, periodistas
y reporteros se pelean las declaraciones familiares ante el suceso.
Hubo de todo: las amistades incrédulas
ante lo acontecido, los diarios llenan titulares, que si el mártir, algunos lo
llaman loco, otros especulan… recuerdo que un desgraciado dizque rabiblanco le
comenta con sorna a mi madre, aún en reciente duelo: “Je, je, je… es que su
hijo pensó que los gringos lo iban a apagar“. Un miembro del G2 viene a decirme
que esto fue planeado por comunistas para que mi hermano se sacrificara;
increíble que Rolando para inmolarse necesitara toda una conspiración.
En el cementerio, en medio del gentío,
trato en vano de acercarme al ataúd, y un amigo de Rolando toca mi hombro y
dice: -Tranquila, ya él no es sólo tu hermano, ahora le pertenece al pueblo.-
Ya en casa, mi madre no para de llorar,
culpando a todo el mundo. La familia conmocionada, no encuentra su día a día,
preguntándose por qué.
Y en medio de ese vacío, en su recámara,
la cual compartía con nuestra hermana menor, hurgo entre las cosas y descubro
su Testamento Político. Ese documento donde Rolando se inspira en los más
desprotegidos, los expoliados y decreta:
“Esta acción representa mi más profundo
respeto y amor por lo más importante que poseemos, la vida”.
Parece contradictorio, pero no lo es.
Recuerdo entonces, una anécdota de
Rolando en la guerrilla para liberar a Nicaragua del dictador Somoza, en la
cual participó como parte de la Brigada Internacionalista Victoriano Lorenzo,
la cual paso a relatar.
Un compañero, al experimentar su primer
enfrentamiento con el ejército somocista, cae en pánico y comienza a gritar que
se quiere regresar a Panamá, porque a su hijo le haría falta si moría.
Aplica Rolando mientras narra sonriente,
uno de sus estribillos favoritos:
“Hay personas que no están a la altura de las circunstancias”.
Amo, siempre amaré su sentido crítico.
Inspirada y recuperando la compostura
evoco con los míos, momentos relajados junto a Rolando y su buen sentido del
humor. No niego que fue difícil.
Comentamos la coincidencia que, a
nuestro hermano mayor en los precisos momentos que se inmola Rolando, se le
prende de manera inexplicable la plataforma de seguridad mientras trabaja
soldadura a kilómetros de distancia.
Han transcurrido 31 años de aquel
suceso. Algunos lo recuerdan en su justa dimensión, otros simplemente no saben
que ocurrió. Algunos sólo lo recuerdan cuando les conviene o les interesa,
otros lo olvidan porque les incomoda, otros… sólo lo olvidan.
Más de tres décadas… muchas cosas han
cambiado desde entonces.
Me pregunto qué opinaría hoy día ROLANDO
ALBERTO PÉREZ PALOMINO, ante la diverja del socialismo por los gobiernos que
pretenden representarlo y/o ejecutarlo.
Habiéndolo conocido como hermano, amigo
y ser humano, mi opinión personal es que sólo Pepe Mujica, quedaría a salvo por
su humildad, transparencia y desprecio por el poder.
Rolando vive en nuestros corazones y
nuestra memoria como el hermano y amigo que fue. Pernocta en aquella otra
dimensión junto a su gemelo, Carlos y a nuestra madre, Abigail, mujer paridora de idealistas. Diría yo que idealistas y eclécticos…
Rolando, ese ser humano grande, con su
corazón lleno de sentimientos humanistas, superando dogmas y siendo la
antítesis del totalitarismo, vive...
http:tematicapritty.ohlog.com
Rolando vive en la memoria de su familia
y de sus más cercanos amigos, quienes comparten ideales inspiradores de
predicar con el ejemplo, desechando de la conducta propia lo que se critica en
la ajena.
Vive en el grito del que protesta ante
la injusticia.
Vive en el accionar de lucha de quienes
no se rinden frente a los desmanes de los poderosos, sean éstos quienes sean.
Vive en los cafés que compartimos sus
sobrevivientes, mientras recordamos sus salidas jocosas.
Vive en sus poemas.
ROLANDO vive y siempre vivirá en
nuestras conciencias matizadas con su pensamiento revolucionario y
anti-imperialista
ROLANDO ALBERTO PÉREZ PALOMINO VIVE!
TESTAMENTO POLÍTICO DE ROLANDO ALBERTO PÉREZ PALOMINO
Esta inmolación ante una de las
representaciones del crimen y hambre de millones de seres humanos, considérese
abominación a la asesina dictadura militar, empresarios expoliadores y tantos
otros apátridas, que alegremente exteriorizan sofismas cínicos e irrespetuosos
como que este pueblo es “pacífico y condescendiente” vernacularmente hablando
aguantón (como si eso se comiera) basando en eso pretenden seguir entregándole
la nación al imperialismo yanqui y así seguir negándole los seculares y
vehementes deseos de verdadera libertad y justicia social al mismo.
Hermanos panameños, esto es una sincera
y deferente exhortación, especialmente a los olvidados y famélicos de todos los
sectores populares a la urgente unión bajo el patriótico estandarte del MLN 29
de Noviembre, genuino y único representante de los aherrojados, como único
camino para acabar el cruel asedio de injusticias de las cuales somos víctimas
en beneficio de una insignificante minoría (los ricos).
Esta acción representa mi más profundo
respeto y amor por lo más importante que poseemos, la vida.
Revolucionariamente,
Rolando A. Pérez Palomino
8-469-423
*QUE VIVA EL PUEBLO*
LA PAZ, EL PROGRESO SOCIAL Y EL SOCIALISMO SON INSEPARABLES